Nunca antes habíamos tenido tantos conocimientos sobre nuestros ecosistemas y sin embargo, jamás habíamos alcanzado tal nivel de pérdida de cubierta vegetal y erosión del suelo.  El desierto avanza rápidamente.

En 2020, un grupo de científicos, especialistas en gestión de ecosistemas  y amantes de la naturaleza nos unimos para frenar la desertificación en el sureste de España. Así nació Bosques para el Futuro. 

Movidos por la frustración de ver los rincones naturales de nuestra infancia totalmente degradados, sentíamos una gran impotencia ante la inacción. Tras pasar por una serie de estados emocionales (desde la tristeza hasta la rabia), encontramos la clave: aplicar nuestros conocimientos científicos y experiencia en ecosistemas para ayudar a la Tierra a recuperarse de nuestros continuas agresiones. Porque nuestros hijos (y sus hijos) merecen un entorno natural digno. 

Sentimos la necesidad de romper convencionalismos y apostamos por actuar más allá de la administración pública. Compramos terrenos privados, erosionados y degradados, para restaurarlos y convertirlos en ecosistemas sanos y funcionales. 

Un bosque es más que una hilera de árboles. Un bosque es un ecosistema y un entramado de vida con múltiples funciones: nos proporciona alimento y recursos, es el hogar de animales y vegetación de todos los tamaños, es el lugar al que acudir para relajarse y conectar con la naturaleza, 

Apostamos por el empleo verde y por dinamizar la economía local en áreas rurales. Porque no tiene sentido diferenciar el medio natural del medio socio-económico. Los seres humanos formamos parte (y dependemos) de los ecosistemas.